viernes, 25 de mayo de 2007
miércoles, 23 de mayo de 2007
No soy una excepción. Mi muerte personal es una certidumbre que me incomoda hoy tras haberme aterrorizado en mi adolescencia. Reviví ese terror cuando los ojos agudos de la imaginación me mostraron la imagen muerta de un planeta en el que nada habrá que haya pertenecido a la humanidad de la que soy parte. La muerte individual parece poco ante esta mano del tiempo que, inevitablemente, acabará barriendo de la tierra a los hombres y a sus obras. El hombre estará, entonces, definitivamente muerto. Y si estuviese vivo aún el algún lugar, si hubiese transportado su casa a otro planeta, quedará este globo aún como un remordimiento – un bien que no mereció, y que por eso fue perdido.
Morirá la tierra, y será lo que es la luna hoy. Esperamos al menos que su historia no sea para siempre ese tapiz de miserias, guerras, hambre y torturas que hasta ahora ha sido. Para que no empecemos a decir, ya hoy, que el hombre, en definitiva, no valió la pena.
José Saramago
Morirá la tierra, y será lo que es la luna hoy. Esperamos al menos que su historia no sea para siempre ese tapiz de miserias, guerras, hambre y torturas que hasta ahora ha sido. Para que no empecemos a decir, ya hoy, que el hombre, en definitiva, no valió la pena.
José Saramago
martes, 22 de mayo de 2007
día de muertos
Era una procesión de luces amarillas
Y cantos de voces doloridas.
Lloraba una trompeta.
Las voces de las mujeres
Rasgaban los velos de la noche
Y una guitarra acompañaba el canto.
En las callosas manos las velas se derretían.
El pueblo estaba lleno de espantos
Ahora no se ven por ningún lado
Ni se habla ya de ellos.
Hay ratos que me dan ganas de llorar
Por que yo los conocí:
Ellos me enseñaron el miedo.
Humberto Ak’abal
Y cantos de voces doloridas.
Lloraba una trompeta.
Las voces de las mujeres
Rasgaban los velos de la noche
Y una guitarra acompañaba el canto.
En las callosas manos las velas se derretían.
El pueblo estaba lleno de espantos
Ahora no se ven por ningún lado
Ni se habla ya de ellos.
Hay ratos que me dan ganas de llorar
Por que yo los conocí:
Ellos me enseñaron el miedo.
Humberto Ak’abal
exhumación 1
Todas las inhumaciones y exhumaciones serán sólo otra modalidad de la alternancia del si y del no, como esos carteles de la calle, pegados unos sobre otros, contando con la flaca memoria de quien pasa y echa un vistazo a lo largo de las paredes, decoradas con palabras que parecen nuevas, con dibujos que parecen otros, con rostros que parecen diferentes.
Manejados así, los muertos oponen mucha resistencia. Saben muy bien, en el silencio en que se instalaron, cuál es una verdadera familia. Que esta no los olvide, por que entonces si sería el fin.
José saramago.
Manejados así, los muertos oponen mucha resistencia. Saben muy bien, en el silencio en que se instalaron, cuál es una verdadera familia. Que esta no los olvide, por que entonces si sería el fin.
José saramago.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)